Una luz de positivismo
Con el diagnóstico correcto a los 12 años de edad, y recibiendo su tratamiento a domicilio, su calidad de vida y apego mejoraron notablemente.
Juan Manuel invita a todos los que padecen esta enfermedad a seguir el tratamiento al pie de la letra, aunque al principio se tengan dudas y no saber los motivos, hoy sabe que todo es por una razón.