Un día María de Jesús detectó un abultamiento doloroso en su cuello que crecía notablemente, a los dos años no dejaba de sentirse cansada, con desmayos y le iniciaron estudios como laparoscopías, ultrasonidos, endoscopías, por mencionar algunos. Los resultados indicaban que todo estaba normal.
Su búsqueda de un diagnóstico certero fue desgastante, y el bullying apareció; pero más que el dolor de huesos y del cuerpo, lo más doloroso para ella fue que la gente no entendiera su enfermedad. Además, no había una explicación de qué estaba mal.
A los 6 meses de embarazo su padre le llama por teléfono para informarle que él tiene una enfermedad muy rara y hereditaria, por lo que María de Jesús pide a su médico que le realice los estudios pertinentes. Al mes recibe la noticia de que su enfermedad tiene un nombre: Angioedema Hereditario.
Referencias
1. Henochowicz S. Biblioteca Nacional de Medicina. Angioedema hereditario. MedlinePlus. 23 de enero de 2022. Disponible en https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/001456.html